CONEPA ha llevado a la Unión Europea la necesidad de regular los vehículos "conectados" para asegurar la calidad y libre competencia en la posventa. Considera que los usuarios de vehículos “conectados” podrían ver reducida su libertad de elección de taller.
En España, el Ministerio de Industria, la DGT, la Comisión de los Mercados y la Competencia y el Parlamento han recibido también un informe con las preocupaciones de CONEPA.
En España, el Ministerio de Industria, la DGT, la Comisión de los Mercados y la Competencia y el Parlamento han recibido también un informe con las preocupaciones de CONEPA.
CONEPA, Federación Española de Empresarios profesionales de Automoción, se ha dirigido a las autoridades competentes europeas con el objetivo de llamar su atención sobre las consecuencias que puede tener en la posventa de automoción la incorporación de nuevos dispositivos electrónicos que, bajo el concepto genérico de “conectividad”, engloban una serie amplia de sistemas que procuran una mayor relación entre el vehículo, su conductor y terceros.
En principio, CONEPA deja clara su postura a favor de la incorporación de sistemas destinados a facilitar la vida de los consumidores europeos: en primer lugar, porque todos estos dispositivos suponen, en principio, unas mejoras en la funcionalidad de los automóviles y unas mayores garantías para la seguridad vial; y, en segundo término, porque los talleres no tienen dudas de su capacidad para adaptar la forma de trabajar de sus empresas y profesionales a las nuevas tecnologías. De hecho, se trata de un sector ya centenario que ha ido demostrando su adaptabilidad a lo largo de los años a medida que la enorme evolución tecnológica de los vehículos lo ha exigido.
Sin embargo, en los últimos meses, se ha intensificado de manera patente el anuncio por parte de los constructores de automóviles de nuevos sistemas de conectividad vehículo/entorno cuyas repercusiones en la posventa causan a la federación de asociaciones de talleres cierta inquietud, fundamentalmente por dos motivos:
-La falta de estándares y normalización puede traer como consecuencia una enorme dificultad para poder dar respuesta a las necesidades de los vehículos que salgan al mercado en los próximos años por parte de los talleres.
-Precisamente ese primer motivo y la complejidad que genera en la actividad reparadora puede dar lugar a que los constructores de vehículos utilicen esa circunstancia para poner trabas a la libre elección del usuario del lugar donde mantener y reparar sus vehículos. Ya no es ciencia ficción pensar que, en un momento determinado mientras se circula, el vehículo “va a informar al conductor” de que ha detectado una avería y que tiene que desviarse de la ruta para acudir a un taller concreto, que, a su vez, ya ha recibido aviso del fallo y está preparado para atender el problema de inmediato.
Desde CONEPA se considera que, sin pasar por alto aspectos tan importantes como la libertad de decisión de los consumidores europeos y, yendo todavía más allá, el propio derecho a la intimidad de los ciudadanos, y circunscribiéndose a su área de competencias, las instituciones europeas deberían actuar para:
-Garantizar que todos esos nuevos dispositivos sean convenientemente regulados y determinados sus estándares de funcionamiento (CEN/ISO). En este sentido, CONEPA considera un ejemplo a tener en cuenta el precedente del “e-call”, estandarizado como un servicio directo de conexión entre el vehículo accidentado y el teléfono de urgencias 112).
-Preservar la actual política de la Unión Europea en materia de intensificación de la competencia en el mercado de la reparación y el mantenimiento de vehículos, en cumplimiento del Reglamento 461/2010 (sustituto del 1400/2002) y sus directrices de actuación, y de las regulaciones en materia de cuidado del medio ambiente 715/2007, 692/2008 y 566/2011.
En principio, CONEPA deja clara su postura a favor de la incorporación de sistemas destinados a facilitar la vida de los consumidores europeos: en primer lugar, porque todos estos dispositivos suponen, en principio, unas mejoras en la funcionalidad de los automóviles y unas mayores garantías para la seguridad vial; y, en segundo término, porque los talleres no tienen dudas de su capacidad para adaptar la forma de trabajar de sus empresas y profesionales a las nuevas tecnologías. De hecho, se trata de un sector ya centenario que ha ido demostrando su adaptabilidad a lo largo de los años a medida que la enorme evolución tecnológica de los vehículos lo ha exigido.
Sin embargo, en los últimos meses, se ha intensificado de manera patente el anuncio por parte de los constructores de automóviles de nuevos sistemas de conectividad vehículo/entorno cuyas repercusiones en la posventa causan a la federación de asociaciones de talleres cierta inquietud, fundamentalmente por dos motivos:
-La falta de estándares y normalización puede traer como consecuencia una enorme dificultad para poder dar respuesta a las necesidades de los vehículos que salgan al mercado en los próximos años por parte de los talleres.
-Precisamente ese primer motivo y la complejidad que genera en la actividad reparadora puede dar lugar a que los constructores de vehículos utilicen esa circunstancia para poner trabas a la libre elección del usuario del lugar donde mantener y reparar sus vehículos. Ya no es ciencia ficción pensar que, en un momento determinado mientras se circula, el vehículo “va a informar al conductor” de que ha detectado una avería y que tiene que desviarse de la ruta para acudir a un taller concreto, que, a su vez, ya ha recibido aviso del fallo y está preparado para atender el problema de inmediato.
Desde CONEPA se considera que, sin pasar por alto aspectos tan importantes como la libertad de decisión de los consumidores europeos y, yendo todavía más allá, el propio derecho a la intimidad de los ciudadanos, y circunscribiéndose a su área de competencias, las instituciones europeas deberían actuar para:
-Garantizar que todos esos nuevos dispositivos sean convenientemente regulados y determinados sus estándares de funcionamiento (CEN/ISO). En este sentido, CONEPA considera un ejemplo a tener en cuenta el precedente del “e-call”, estandarizado como un servicio directo de conexión entre el vehículo accidentado y el teléfono de urgencias 112).
-Preservar la actual política de la Unión Europea en materia de intensificación de la competencia en el mercado de la reparación y el mantenimiento de vehículos, en cumplimiento del Reglamento 461/2010 (sustituto del 1400/2002) y sus directrices de actuación, y de las regulaciones en materia de cuidado del medio ambiente 715/2007, 692/2008 y 566/2011.
Dichas normas garantizan la libre elección de taller por parte del usuario cuando paga él las operaciones sobre su vehículo y posibilitan que eso sea una realidad permitiendo y favoreciendo el acceso a la información y a la formación técnica de los fabricantes de automóviles a otros operadores de la posventa: talleres independientes, fabricantes de equipos de diagnosis, proveedores de información técnica y empresas especializadas en la formación de técnicos.
En España, el Ministerio de Industria, la DGT, la Comisión de los Mercados y la Competencia y el Parlamento han recibido también un informe con las preocupaciones de CONEPA. En el plan de comunicación de CONEPA se ha incluido también a las principales asociaciones de consumidores españolas a las que ha pedido apoyo.
Fuente: CONEPA
No hay comentarios:
Publicar un comentario