CONEPA exige el respeto a la profesionalidad, el buen hacer, el esfuerzo y la voluntad de emprendimiento de la gran mayoría de los talleres de reparación y por supuesto de sus asociados y sigue trabajando con ellos para mejorar la confianza de los usuarios en los mismos.
Este rotundo pronunciamiento de CONEPA es más necesario y oportuno que nunca ante las informaciones aparecidas en diferentes medios relativas a la Campaña de Inspección desarrollada por la Guardia Civil y conocida con el nombre Operación “Talleres Mecánicos”, que fueron hechas públicas por el director de la institución en presencia de dos asociaciones del sector del automóvil ANFAC, Asociación española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, y Ganvam, Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios.
Los datos manejados en la presentación pública mezclan conceptos (talleres ilegales, economía sumergida, infracciones administrativas, etc.) bajo titulares que distorsionan la realidad y generan una enorme confusión y desasosiego entre los profesionales y alarma social entre los usuarios, extendiendo una sombra sobre el sector que éste no se merece, lo que da lugar, en consecuencia, a un clima tóxico y de desconfianza, un agente nocivo para cualquier negocio.
Pero lo más desalentador es comprobar la irresponsabilidad, según nuestra opinión, de Ganvam y su presidente, porque extiende la alarma y pone al conjunto del sector en el punto de mira de la opinión pública, generando una daño que otros tendremos que reparar.
Sólo así se entiende que lejos de explicar las cifras resultantes de las inspecciones de la Guardia Civil de forma segregada el presidente de esta asociación insista en declarar que el número de talleres ilegales se eleva a 10.000, “que concentran ya más del 20 por ciento de las operaciones en el territorio nacional”. En la misma línea de generar confusión, esta asociación, desde su página web titula que la “Guardia Civil detectó más de 17.000 delitos en talleres durante 2014”.
Pero, en realidad ¿qué dicen los datos?
Los fríos datos, más allá de las declaraciones infundadas, cuando se ofrecen de forma rigurosa dicen que:
1.- El número de talleres detectados, verdaderamente ilegales, fue de 238 talleres, los cuales cesaron en su actividad.
2.- En las 6548 inspecciones practicadas por la Guardia Civil (14% del parque de talleres) se interpusieron 17.070 denuncias no por delitos, como dice la nota de prensa divulgada tras el acto por Ganvam, sino por infracciones administrativas de alguna de las múltiples normativas que regulan al sector. El ratio infracciones/ inspecciones es de 2,61, el más bajo desde 2011.
3.- El número de delitos denunciados fue de 801, no de 17.000, siendo su ratio sobre el volumen de inspecciones de 0,12; el más bajo desde 2010.
4.- Aunque se proyectasen los datos referidos a talleres ilegales sobre el total del censo de talleres (47.000 según el INE) el número de ilegales ascendería a 1.700, muy lejos de los 10.000 mencionados.
5.- En todo caso, ¿dónde está la lista y las direcciones de los 10.000 talleres presuntamente ilegales a los que se alude? ¿Dónde están las denuncias de la asociación que sustenta ese dato? Por respeto a los empresarios del sector, Ganvam debería denunciar a los 10.000 talleres presuntamente ilegales que dice que existen.
Las declaraciones carentes de rigor de los datos de la operación “Talleres Mecánicos” se ven amplificadas por el marco en que se realizan las mismas, las instalaciones de la Guardia Civil, en presencia de su Director General, seis meses más tarde de que haya concluido la citada operación, tal y como le consta a Conepa, que ya en febrero de 2015 había sido informada de la detección de unos 1200 puntos de actividad ilegal, que finalmente han quedado en 238. ¿Por qué ahora?
Por otra parte, resulta paradójica esta instrumentalización de la labor del Instituto Armado, al que sin duda, le consta la labor desarrollada por CONEPA y sus asociaciones desde 2011, que han denunciado a más de 500 talleres presuntamente ilegales, con sus direcciones ante las administraciones competentes.
La búsqueda de actividades ilegales ha llevado a los talleres legales a soportar una presión inspectora injusta. A pesar de ello, desde CONEPA creemos, que está operación ha mostrado la solidez y fiabilidad de los talleres legales y sus empresarios, que aún en época de crisis y siendo un sector con exceso de regulación (consumo, industria, medioambiente, normas municipales, autonómicas…) no sólo han rebajado el ratio de infracciones, sino que también han mejorado las estadísticas de Consultas y Reclamaciones tramitadas por las asociaciones de consumidores en materia de reparación de automóviles, que han pasado del 2,07% del total en 2007 al 1,02% en 2014, según datos de la Agencia Nacional de Consumo.
Los talleres han ganado a lo largo de los años la confianza de los usuarios, ofreciéndoles un servicio cada vez mejor e impulsando, con el respaldo de asociaciones como CONEPA, su función social y su apuesta por la promoción del mantenimiento responsable en los ámbitos de la seguridad vial, el medioambiente y el respeto a los derechos de los usuarios.
Este rotundo pronunciamiento de CONEPA es más necesario y oportuno que nunca ante las informaciones aparecidas en diferentes medios relativas a la Campaña de Inspección desarrollada por la Guardia Civil y conocida con el nombre Operación “Talleres Mecánicos”, que fueron hechas públicas por el director de la institución en presencia de dos asociaciones del sector del automóvil ANFAC, Asociación española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, y Ganvam, Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios.
Los datos manejados en la presentación pública mezclan conceptos (talleres ilegales, economía sumergida, infracciones administrativas, etc.) bajo titulares que distorsionan la realidad y generan una enorme confusión y desasosiego entre los profesionales y alarma social entre los usuarios, extendiendo una sombra sobre el sector que éste no se merece, lo que da lugar, en consecuencia, a un clima tóxico y de desconfianza, un agente nocivo para cualquier negocio.
Pero lo más desalentador es comprobar la irresponsabilidad, según nuestra opinión, de Ganvam y su presidente, porque extiende la alarma y pone al conjunto del sector en el punto de mira de la opinión pública, generando una daño que otros tendremos que reparar.
Sólo así se entiende que lejos de explicar las cifras resultantes de las inspecciones de la Guardia Civil de forma segregada el presidente de esta asociación insista en declarar que el número de talleres ilegales se eleva a 10.000, “que concentran ya más del 20 por ciento de las operaciones en el territorio nacional”. En la misma línea de generar confusión, esta asociación, desde su página web titula que la “Guardia Civil detectó más de 17.000 delitos en talleres durante 2014”.
Pero, en realidad ¿qué dicen los datos?
Los fríos datos, más allá de las declaraciones infundadas, cuando se ofrecen de forma rigurosa dicen que:
1.- El número de talleres detectados, verdaderamente ilegales, fue de 238 talleres, los cuales cesaron en su actividad.
2.- En las 6548 inspecciones practicadas por la Guardia Civil (14% del parque de talleres) se interpusieron 17.070 denuncias no por delitos, como dice la nota de prensa divulgada tras el acto por Ganvam, sino por infracciones administrativas de alguna de las múltiples normativas que regulan al sector. El ratio infracciones/ inspecciones es de 2,61, el más bajo desde 2011.
3.- El número de delitos denunciados fue de 801, no de 17.000, siendo su ratio sobre el volumen de inspecciones de 0,12; el más bajo desde 2010.
4.- Aunque se proyectasen los datos referidos a talleres ilegales sobre el total del censo de talleres (47.000 según el INE) el número de ilegales ascendería a 1.700, muy lejos de los 10.000 mencionados.
5.- En todo caso, ¿dónde está la lista y las direcciones de los 10.000 talleres presuntamente ilegales a los que se alude? ¿Dónde están las denuncias de la asociación que sustenta ese dato? Por respeto a los empresarios del sector, Ganvam debería denunciar a los 10.000 talleres presuntamente ilegales que dice que existen.
Las declaraciones carentes de rigor de los datos de la operación “Talleres Mecánicos” se ven amplificadas por el marco en que se realizan las mismas, las instalaciones de la Guardia Civil, en presencia de su Director General, seis meses más tarde de que haya concluido la citada operación, tal y como le consta a Conepa, que ya en febrero de 2015 había sido informada de la detección de unos 1200 puntos de actividad ilegal, que finalmente han quedado en 238. ¿Por qué ahora?
Por otra parte, resulta paradójica esta instrumentalización de la labor del Instituto Armado, al que sin duda, le consta la labor desarrollada por CONEPA y sus asociaciones desde 2011, que han denunciado a más de 500 talleres presuntamente ilegales, con sus direcciones ante las administraciones competentes.
La búsqueda de actividades ilegales ha llevado a los talleres legales a soportar una presión inspectora injusta. A pesar de ello, desde CONEPA creemos, que está operación ha mostrado la solidez y fiabilidad de los talleres legales y sus empresarios, que aún en época de crisis y siendo un sector con exceso de regulación (consumo, industria, medioambiente, normas municipales, autonómicas…) no sólo han rebajado el ratio de infracciones, sino que también han mejorado las estadísticas de Consultas y Reclamaciones tramitadas por las asociaciones de consumidores en materia de reparación de automóviles, que han pasado del 2,07% del total en 2007 al 1,02% en 2014, según datos de la Agencia Nacional de Consumo.
Los talleres han ganado a lo largo de los años la confianza de los usuarios, ofreciéndoles un servicio cada vez mejor e impulsando, con el respaldo de asociaciones como CONEPA, su función social y su apuesta por la promoción del mantenimiento responsable en los ámbitos de la seguridad vial, el medioambiente y el respeto a los derechos de los usuarios.
Fuente: Conepa
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