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- martes, 5 de enero de 2016

Consejos para cuidar bien la carrocería



En la web de autofácil nos comentan la importancia de cuidar la carrocería de nuestros coches. En el artículo nos hablan de una serie de productos que podéis ver allí y que ayudan a mantener mejor nuestro vehículo.

Sabemos que el día a día hace que nuestro vehículo esté sometido a todo tipo de incidencias que dañan la carrocería, que es la carta de presentación del coche. Los pájaros, los árboles, la contaminación, etc. dañan la carrocería y hacen que el aspecto sea más descuidado.

Vamos ahora a revisar un poco esta serie de productos. Los podemos agrupar en los Chanpús, los Pulimentos y las Ceras.

EL CHAMPÚ:

El champú es para limpiar la parte exterior del coche, esta parte exterior por supuesto incluye las lunas, los faros y los diversos plásticos. Existen chapús específicos para las llantas, también para las manchas exteriores de insectos y así para otras partes específicas del vehículo.  
Para usar el champú comenzamos echando el agua a presión de la gasolinera o de nuestra manguera de casa, mejor si es posible con el agua caliente que reblandece más la suciedad. Con esto quitamos la suciedad más gruesa. 
Luego podemos llenar dos cubos, uno con agua limpia y otro con champú. Con un guante vamos limpiando el coche por zonas zonas -primero aplicando el agua con jabón y luego aclarando el guante y la zona-, siempre de arriba a abajo: de entrada, el techo; lo último, los paragolpes y bajos.
Por último aclaramos la carrocería con agua a presión.

EL PULIMENTO:

El pulimento rebaja la capa de barniz que cubre la pintura, de esta manera se elimina pequeños arañazos o marcas de insectos. Con el pulimento se recupera el brillo de la carrocería.
El pulimento se utiliza siempre sobre la carrocería limpia y seca. Se vierte un poco del producto (dos 'pegotitos' o unas cuantas gotas si el pulimento es líquido) sobre un aplicador de poliespuma de forma circular y se va aplicando sobre zonas muy definidas, de unos 2x2 palmos, en líneas rectas y superponiendo varias pasadas -frota ligeramente-... hasta que el pulimento se vuelva transparente.
Al final se va retirando el producto, ejerciendo una mínima presión y con un paño de microfibra  antes de tratar otra zona.
También se pueden usar pulidora.

LA CERA:

La cera protege la pintura de la contaminación y de la radiación ultravioleta. También aportan más brillo a la carrocería y la hacen más fácil de limpiar y secar, al dificultar que la suciedad se asiente sobre la pintura.
La cera se aplica con la carrocería limpia y seca (tras el lavado si no has de utilizar pulimento). Es aconsejable que la carrocería tampoco ha de estar muy caliente.
Se impregna con poco producto un aplicador de poliespuma y lo aplicamos en zonas de la carrocería (techo, una puerta, una lateral, etc.), siguiendo los consejos del fabricante.
Al final retiramos la cera con un paño limpio de microfibra siguiendo también los consejos del fabricante, ya que la forma correcta varía en función del producto.

Todo esto se puede ampliar en la web de autofácil

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