Ahora que estamos en época de largos desplazamientos buscando ese rincón en el que desconectar de la gran ciudad, el coche se llena de accesorios como las gafas de sol, el GPS o la cámara de fotos. Pero… ¿qué ocurre si durante nuestra escapada tenemos que llevar el vehículo a reparar y al ir a recogerlo nos damos cuenta de que algunos de estos objetos han desaparecido? ¿Qué responsabilidad tiene el taller?
La Asociación Nacional de
Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) –que
representa más de 6.000 empresas dedicadas al mantenimiento y
reparación- da respuesta a esta cuestión y a otras dudas frecuentes a
través de su Boletín Jurídico Mensual.
Es verdad que el taller tiene la
obligación de “custodiar” los coches que le dejan los clientes, pero el
alcance de ese compromiso no está especificado en la normativa que
regula la actividad de los negocios de posventa, ya que no consta si
también son responsables de los elementos personales que dejan los
clientes dentro.
Como al final todo se reduce a una
cuestión de “tu palabra contra la mía”, porque ni el conductor puede
probar que sus accesorios estaban ahí ni el taller que no lo estaban,
Ganvam recomienda que antes de firmar el resguardo de depósito, ambos
hagan algo tan sencillo como un pequeño inventario de los objetos que el
cliente deja dentro del coche. Esta relación quedará reflejada en el
justificante, evitando así que cualquier disgusto de este tipo empañe
las vacaciones.
Fuente: Ganvam
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