Que el intrusismo en el sector de la mecánica del automóvil es un gran problema, tanto para los profesionales como para los consumidores, es una cosa que todos tenemos claro. Pero en estos tiempos de crisis la picaresca aumenta. Esto lo han puesto de manifiesto la Asociación de Talleres de reparación de Vehículos de la Provincia de Valencia (Fevauto).
La fuente es el resultado de la operación 'Clau Anglesa', en la cual se perseguía a los talleres clandestinos. El resultado han sido 4 personas detenidas y la detección de 148 talleres ilegales en la Comunidad Valenciana. Eran talleres sin licencias o en condiciones deficientes tanto laborales como de seguridad.
Los cuatro detenidos fueron imputados por los delitos de receptación, contra el medio ambiente y contra los derechos de los trabajadores.
Los datos facilitados por la Conserjería de Gobernación y justicia han sido: 1026 talleres inspeccionados de los cuales 148 fueron calificados como ilegales, por no cumplir con la normativa requerida.
Pero ser declarado como ilegal no conlleva inmediatamente el cierre del taller, la complicada burocracia hace que algunos de los individuos que regentan estos talleres, los cierren y monten otro en otra localidad.
El tema afecta a los clientes y a su seguridad, ya que no se sabe el origen de las piezas ni las manera en la que han sido colocadas en el vehículo.
Como ha comentado María José Lladró de Fevauto: "Estamos hablando de un intrusismo que puede matar"
Los medianos y pequeños talleres son los más afectados por el intrusismo, ya que es mucho el gasto que hacen para cumplir con la normativa en materia laboral y de seguridad, y ven amenazados sus negocios por estas personas sin escrúpulos.
Se ha llegado a detectar en lugares como los polígonos industriales de Catarroja y Picassent reparaciones de vehículos en plena calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario