Conducción en invierno. Agarre y visibilidad.

Los agentes atmosféricos como lluvia, niebla o nieve, unido con el hecho de que es la época del año en que los días son más cortos, hacen del invierno una estación en la que la visibilidad juega en contra nuestra.

Las lunas son una parte del vehículo fundamental para la visibilidad, hay que intentar que estén siempre limpias, que no se acumule la suciedad o el vaho. Para ellos es fundamental cuidar las escobillas, que su funcionamiento sea correcto. El estado de las gomas nos garantizará una buena limpieza y nos ahorrarán ruidos innecesarios. Aunque a veces lo descuidamos hemos de estar atentos también al depósito del líquido limpiaparabrisas, ya que haremos bastante uso de él.

Para asegurarnos que el vaho no empañe nuestros cristales, hemos de mantener bien a punto el sistema de ventilación interior del coche.

Junto con las lunas el otro elemento fundamental a tener en cuenta en la visibilidad es el estado de las luces. Como ya hemos indicado serán más horas sin luz en la que conduzcamos. La revisión de las luces para asegurar su perfecto funcionamiento se hace muy necesaria. Tanto las luces delanteras ( para ver ) como las traseras ( para que nos vean). No olvidar en la revisión a esas luces tan poco valoradas como son las luces antiniebla, y que nos pueden sacar de algún apuro en algunas situaciones complicadas.

Para una conducción segura en cualquier época del año, los neumáticos juegan un papel fundamental. En invierno las carreteras se complican ya que por la lluvia y sobre todo por el hielo y la nieve, se hacen resbaladizas e inseguras. Un buen dibujo en las ruedas que nos permita desalojar el agua y una presión correcta en las mismas, nos proporcionaran una gran seguridad.

Hay que comprobar el estado general y revisar posibles golpes o deformaciones

En casos extremos a lo mejor conviene pensar en poner unos neumáticos específicos para invierno, sobre todo si nos vamos a mover mucho por carreteras complicadas.

Complementarias a los neumáticos, nos encontramos con los frenos y los amortiguadores. Una completa revisión de estos elementos nos garantizará un agarre y un frenado correcto y seguro.