La misión fundamental del aceite lubricante de los motores es hacer que los elementos que trabajan en el funcionamiento del motor lo puedan hacer de manera óptima, protegiéndolos y manteniéndolos en las mejores condiciones.
La manera de protegerlos es reduciendo su rozamiento y por tanto el consumo, mejorando el resdimiento. Es protector también contra la corrosión.
Al cambiar el aceite eliminamos las impurezas, de esta manera mantenemos limpio el conjunto de las piezas. Lo anterior es el motivo del aspecto negruzco y sucio se adquiere al ir arrastrando las partículas que se desprenden de las piezas. Por eso cuando es necesaro el cambio, para que el aceite sigua manteniendo sus características originales.
Uno de los factores del mantenimiento del aceite por más tiempo es tener los filtros limpios, ya que el contacto con el aire degrada las propiedades del aceite.
No todos los aceites valen para todos los vehículos, es por eso que hay que tener siempre en cuenta lo recomendado por el fabricate, y esta recomendación estará basado fundamentalmente en la viscosidad y en las prestaciones del lubricante.
Clasificación del lubricante en función de la viscosidad
La viscosidad del lubricante se especifica a través de la Clasificación SAE (Sociedad de Ingenieros Americanos del automóvil)
Dos números separados por la letra W (Winter – invierno en inglés) definen las características de viscosidad del aceite en frío y en caliente.
El primer número seguido de la letra W define la viscosidad en frío - 10W, 5W, 0W,… Cuanto
más pequeño es el número, más fluido es el lubricante en frío.
El segundo número indica la viscosidad en caliente, 30, 40, 50,… Cuanto mayor sea el número, más viscoso será el aceite en caliente.
Por ejemplo - 10W-40, indican la viscosidad del aceite medida a -18 grados y a 100 grados, en ese orden. Sólo hace referencia a que el producto se comporta en frío como un SAE 10 y en caliente como un SAE 40. Por lo tanto, para una mayor protección en frío se deberá recurrir a un aceite que tenga el primer número más bajo. Para obtener un mayor grado de protección en caliente, se deberá incorporar un aceite que posea un número más elevado para la segunda.
La correcta elección del grado de viscosidad del lubricante es muy importante para la preservar la duración del motor. En climas fríos, elegir un lubricante fluido permite reducir los desgastes del motor durante las fases de arranque, pues el aceite llega más rápidamente a todas las piezas del motor.
La clasificación SAE no es un indicador de la calidad del aceite. La calidad del aceite viene dada por la Clasificación API.
Clasificación del lubricante en función de la calidad
La regulación de los lubricantes en función de la calidad viene dada por la Clasificación API (American Petroleum Institute) Esta clasificación diferencia entre motores de gasolina y motores diesel.
En aceites para motores de gasolina se estableció la letra "S" de “Spark” (bujía en inglés) para relacionarla con el principio de ignición por chispa que utiliza en este tipo de motores, seguida de una de las letras A, B, C, D, E, F, G, H, J, L, siendo mayores los requerimientos por calidad a medida que progresa la letra del alfabeto.
En aceites para motores diesel, la nomenclatura utiliza la letra "C" de la palabra inglesa “Compression” por tratarse de aceites para motores cuyo principio de ignición es por compresión y una letra en serie alfabética, A, B, C, D, E, F, G, H, que representa la evolución del nivel de calidad.
Información de las clasificación han sido tomadas de http://buscadordetalleres.blogspot.com.es/
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