Según informaba ayer la agencia EFE, la Policía Nacional ha detenido a 27 personas que se dedicaban a trucar cuentakilómetros de vehículos usados para aumentar su valor al revenderlos. Los agentes han confiscado hasta ahora 48 automóviles manipulados que fueron vendidos o estaban a la venta en 24 establecimientos de cinco provincias (Madrid, Toledo, Ciudad Real, Jaén y Alicante), aunque puede haber más circulando por las carreteras sin que sus dueños se hayan dado cuenta de la estafa. La investigación se inició gracias a la denuncia de un ciudadano que había comprado uno de estos coches en Toledo: el contador marcaba 87.000 kilómetros, pero descubrió que en realidad había recorrido 207.000.
Entre los detenidos están los tres operarios que manipulaban los cuentakilómetros por encargo, y el resto son los dueños de los establecimientos que solicitaban sus servicios. Los profesionales podían cobrar hasta 900 euros por los trabajos más complicados y conseguían restar al contador entre 80.000 y 120.000 kilómetros.
Éstos disponían de herramientas de diagnosis y trabajaban por encargo de los dueños de los talleres, en ocasiones en otras provincias.
Como ya hemos señalado los profesionales llegaban a cobrar hasta 900 euros, en el caso de vehículos de alta gama. El líder de la banda era a su vez propietario de un concesionario que compraba coches a empresas de alquiler de vehículos, para manipular sus contadores e incrementar su valor en el mercado.
La investigación condujo a la Policía a 12 concesionarios en Madrid, 5 en Toledo, uno en Ciudad Real, uno en Jaén y uno en Alicante, relacionados con la estafa y trucado de al menos 48 vehículos.
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